sábado, julio 23

Una historia corta...

VIOLETA


- No me toques Violeta. ¡Rayos!

Para cuando terminé de gritar ya tenía la espalda contra el césped y ella me miraba directamente a los ojos. Era increíble la poca sanidad que había en su rostro, y sin embargo, era fingido todo mi disgusto. Hay algo agradable en ella; y no me refiero a su extraño tinte capilar que muchas veces hace que dude si lo tendrá así naturalmente. No. Es... algo en su excéntrica forma de ser, algo en las cosas exagéradamente raras que hace...

- Violeta qué... (?) 

¿¡Para qué abrí la boca!? No, en serio. Un sabor sumamente dulce me invadió: no era desagradable, pero se me hacía difícil disfrutarlo mezclado con su saliva. Cuando tragué lo que sea que aquello haya sido, (no tenía más opción de todas formas) quise reclamarle por lo que hizo, pero empezó a reir como desquisiada cuando quise "volver" a abrir la boca.

- Al menos dime lo que era Violeta...

Giró la cabeza de tal manera, que no supe si me estaba invitando a besar su cuello o si miraba las flores púrpura junto a nosotros. De manera juguetona regresó su mirada hacia mí. Junto a un escalofrío escondido en la sombra de sus sonrisa parecía pedirme algo... Volvió a poner su rostro demasiado cerca del mío; respiraba despacio, de manera sospechosa igual que ella. Me mostró sus dientes y se irguió hasta tocar su espalda contra mis piernas.

Hay algo en su mirada, en aquellos ojos tan grandes que tiene. En aquella forma peculiar de hablar en silencio a través de ellos. ¿Por qué me atraen tanto? ¿Por qué son tan sinceros? ¿Por qué no puedo ver una máscara en Violeta? Quiero tocarlos, ser parte de ellos...

Siento que me llaman; en la distancia y desde atrás lo siento. Es hora de irse... ¿Escapar? Talvez. Pero no quiero dejar a Violeta. ¿Quién es de todas formas que me necesita justo en este momento? ¿No puede esperar? Ah... La razón, la sanidad... Ah sí... Ese camino que me lleva lejos de la locura... Pero no quiero ir igual. ¿Quién es de todas formas que no puede esperar? Ah... ¿Y quién es Violeta? Sí... ¿Quién es Violeta? ¿Quién es Violeta?... ¿Quién es?

Me puse de pie mientras ella permanecía sentada en la hierba. Siguía mirandome sin quitar su macabra sonrisa. Quizá por eso no pude evitar agacharme, tomar su rostro con mis manos y besarla. Después me levanté en silencio, y caminé alejandome de ella; por esta noche al menos...

¿Volveras a mostrarme otro dulce sueño la siguiente noche Violeta? 

Sonrío.


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- Josh.

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