jueves, marzo 12

¿Por qué no tengo novia?

Lo cierto es que yo tampoco lo sé. Tengo al tendencia de culpar al DotA. (clicky en la palabra para quienes no saben lo que es; mejor si lo ven en inglés) de todos mis males. Y mientras hacái eso, terminé haciendo una lista sin querer.

Luego empecé a jugar con las ideas, añadí cosas, quité otras, exageré algunas... y ¡Oh sorpresa! Tenía la idea para un cuento. Que se llama precisamente "Siete razones por las que no tengo novia." Como ya dije, es parte realidad y parte fantasía. Tenía la intención de crear una curiosa sensación de onfusión en quien lo leyera, por la ambiguedad de las situaciones y creo que finalmente lo logré.

No es muy largo, así que lo voy a poner maś abajo. Tenía pensado ponerlo ayer, pero el sitio al que subo los cuentos estaba muerto. Por eso la demora. Como siempre. Los enlaces tanto a este nuevo cuento como al como al ensayo sobre "Democracia" que ya había mencionado en algún otro post, están en la parte derecha.

En fin, espero que difruten de este ambiguo relato.



Siete razones por las que no tengo pelada.


Es muy poco común que me enamore. Talvez por eso cuando lo hago; es con mucha pasión y locura.

Después de estar un tiempo solo, decidí hacer una lista del porqué sigo solo. En total hallé siete razones; cada una relacionada con otra y aún así, después de todo, me di cuenta de que no entiendo por qué pasan las cosas.

Sería bueno que alguien me explicara y por eso escribo esta carta.

1.- Lo más claro que recuerdo, es la última chica que me interesó y es basándome en ella que saque mis conclusiones. La frase que viene a mi mente en cuanto pienso en la chica es. “Sí. En vrdad io tmbn t kiero y kiero star contigo. Tú eres la única prsona q m mira komo d vrdad soy y q siempre m kiso. ” Sí... En caso de duda, ella HABLA también así. Imaginen como. Desde aquella escena en la que estuvimos los dos; no volvimos a hablar. En parte, porque a mi manera descubrí varios secretos que ella tenía, con la simple técnica, de jugar con su mente... Es un capricho que tengo.

Así saqué dos de las razones que aquí enumero.

Primera Razón: Pongo mucha atención a las personas que quiero.

La otra irá más adelante.

2.- En cierta ocasión yo el dije: “Nunca sé como piensas y la verdad es que aquella característica tuya es la que más me atrae.” Eso fue algo que solía decirle constantemente. En verdad la conozco, pero es muy común que haga cosas que no puedo explicar. Con esa frase quería hacerle saber que entendí la diferencia entre “conocer” y “entender” a alguien. Poco antes de que dejáramos de hablar. Usó esa frase en mi contra.

Segunda Razón: Tiendo a siempre decir lo que pienso o siento; esperando que los demás hagan lo mismo. Nunca sale como yo espero.


3.- Ahora viene el asunto de salir juntos. La primera vez que la invité a tomar un helado. Aceptó gustosa con una sonrisa de oreja a oreja. Dos días antes de nuestra cita, hablamos y dijo: “Sabs q no puedo; tngo q hacr algo cn mi pa.” El asunto paso... después de que me sintiera como basura durante una semana.

En otra ocasión la invité a dar un paseo. Canceló en el día de la cita. Yo había tenido que escaparme de muchos otros planes que ya tenía... y ella cancela... No recuerdo la excusa; pero sí arruinó mi día.

Finalmente fue ella quien me invitó a salir. Me pidió que fuéramos a comer algo juntos. Al contrario de otras veces, en esta, no cambié ninguno de los planes que ya tenía, ni pensé en lo que haríamos.

Cuando llamó a mi celular, diez minutos antes de nuestro encuentro, yo estaba al otro lado de la ciudad, en medio de un juego de DotA. Tomé el teléfono y contesté con aire despreocupado. “Hola.” Ella empezó dudosa y con voz baja como era su costumbre. “Hola... komo stas... Sabs q yo...” No oí el resto de su charla, pues justo en el momento, gritaron a mi oído: “¡Ve Manuel; movete jugando!” Sonreí instintivamente mientras decía para el celular. “Está bien. Nos vemos el lunes.” Hasta ahora no tengo idea de lo que me dijo en aquella ocasión pero al menos saqué otra razón.

Tercera Razón: No pongo suficiente atención cuando pierdo la paciencia.

4.- Antes de que todo este jugueteo de citas con ella comenzara. Dijo que quería estar conmigo. Sentía algo por ella, pero en verdad no estaba interesado. Se lo dejé saber y ella me respondió con: “Así q esas tnemos. ¿q quieres, q t conquiste? No hay problema. Io lo hago.”

Sin que ella lo supiera, sólo con amenazarme de esa manera ya lo había logrado. Tiempo incluso antes de que todo este problema se desatara, yo ya había sentido algo por ella. No sé si lo sabía, pero lo que me dijo hizo que recordara ese viejo amor.

Al día siguiente, le dejé saber que había triunfado en su campaña. Le dije lo que sentía y ella respondió: “Creo q s mjor q speremos hasta sexto. Primero kiero lograr ntenderte y sabr qué es lo q piensas. Speremos hasta sexto, ¿sí?” Algo de eso sonaba curiosamente igual a lo que yo solía decirle. Eso me llevó a otra conclusión.

Cuarta Razón: Siempre termino diciendo cosas que pueden ser usadas en mi contra.

5.- Todo martes y jueves tengo entrenamiento después de clases. Está chica de la que hablo, también entrenaba, aunque un deporte diferente. Lo hacía los mismos días a la misma hora que yo.

Algunas veces, de puro capricho, le pedí que hiciéramos algo juntos en lugar de entrenar. Lo hacía con cierto aire de complicidad, pero siempre que YO se lo pedía, tenía una competencia cerca. Curiosamente, eso no pasaba cuando ella se lo ofrecía a alguien más. Aquello me dio otra pista.

Quinta Razón: No sé suficiente sobre las cosas que hace.

Un día, al poco tiempo después del incidente descrito arriba, ella me dijo: “Sabs q... M gusta la idea d 'escaparnos' dl entrenamiento y hacer algo cntigo. Hagámoslo.”

Esta vez; yo tenía una competencia cerca. Siguiente pista.

Sexta Razón: No sé ordenar mis prioridades.

7.- Aquí viene de nuevo, lo que mencioné al principio de esta carta. Cuando ella me dijo: “Sí. En vrdad io tmbn t kiero y kiero star contigo. Tú eres la única prsona q m mira komo d vrdad soy y q siempre m kiso.”Pasé todo un día emocionado e inquieto; pensando en ella, sin embargo, en mi cabeza quedaban varias lecciones pasadas; había aprendido que siempre se retractaba cuando estaba punto de pasar algo bueno ente nosotros; y en el caso de ser novios... Era algo que también había fallado en un par de ocasiones... No quería aceptar la idea de que fuera a pasar de nuevo, pero tampoco quería salir lastimado como siempre.

Siempre terminaba en un miserable y tortuoso período de ansia y espera entre el momento en que hablaba con ella y me llenaba la cabeza de maripositas, hasta el día en que, semanas más tarde, todo se iba al caño, cuando ella lo elegía.

En este caso, decidí que al menos quería evitar esa tortura.

Decidí que no mantendría aquel asunto en mi cabeza por más de 24 horas. Al día inmediatamente siguiente, la aborde. Ella tenía la actitud de siempre: elusiva y fingiendo hacerse la desentendida.

Me resultaba curiosamente familiar.

Logré estar a solas con ella por más de dos minutos. Una gran hazaña conociéndola.

Ella quiso hacer una conversación casual.

Yo no.

Sabía como pasaban las cosas con ella. Lo odiaba.

Le dije que quería aclararlo todo. Que no soportaba más.

Intentó desviarse. No hablar de aquello.

No sabía por qué.

Le hice una pregunta directa. Logró ladearla con maña.

“No quiero que seamos sólo amigos Andrea. No quiero seguir con este juego tuyo.” Le dije perdiendo la calma. Su mirada se puso en blanco en cuanto me escuchó. “Sé que en dos semanas vas a venir y me vas a decir, como las veces anteriores; que tienes pelado.”

¡TENGO PELADO! Chilló interrumpiéndome.

Sentí una presión el el pecho... Apenas y recuerdo lo siguiente que dije.

Era mi estupidez, por haber caído en su juego, lo que me dolía más. Era más fuerte incluso, que el dolor que sentía por lo que acababa de decirme.

Ella profirió en voz baja: “Discúlpame... Hay alguien muy importante abajo.”

Se retiró hacia unas gradas cercanas.

Eso me dio la pauta para la última conclusión.

Séptima Razón: No tengo pelada porque no tengo paciencia; de otra manera; hubiera “esperado a sexto” como ella quería, para que su novio se graduara. Algo en lo que pensé después.


Es así termino esta carta Sr. Don Honestic. Necesito su ayuda. Necesito que busque en los rincones más alejados de la razón, una explicación para la conducta de esta niña, pues no importa cuantas vueltas le dé, no entiendo la ambigua conducta... de mi extraña... ex-amiga.

Y le juro que no tengo tiempo, pues por como van las cosas, no me queda duda de que pronto caeré en otro de sus juegos. Por favor... líbreme de aquella desgracia y deme una cura para estos siete males, que me alejan de ser feliz.

Siempre suyo.

Un tipo que no tiene pelada y al que talvez pueda aclararle el porqué.

miércoles, marzo 11

Democracia. Democracia. Curiosa democracia.

Personalmente no soy muy afín a los asuntos políticos; lo cierto es que les tengo muy poco interés. Sin embargo, decidí que haría un ensayo con el tema "¿Qué es democracia?" para un concurso. (Los $150 pudieron más que mi desinterés) Quedó... mejor de lo que esperaba, considerando que no me gusta escribir ensayos; son muy serios; muy reales. Uno no puede soñar mientras escribe un ensayo. Aun así lo hice... y terminó teniendo una traza de cuento en el fondo. Espero que no me descalifiquen por eso. (Ya lo publicaré más adelante)

Sobre la novela... La buena noticia es que debería tenerla terminada para mañana. Las dos malas son: que tengo donde imprimir un borrador y que aun debo revisarla íntegramente antes de imprimir un borrador. Como sea. Simplemente me encanta como quedó. No puedo evitar sonreír cuando lo pienso.

Además todavía debo correr por todas partes buscando que los artistas me colaboren. (Tengo algunos dibujos más pero no los he escaneado) Me pregunto si deberá ir con imágenes después de todo.

Estoy por subir dos "cuentos" más. El primero... aún no pieso en el nombre, pero ya está escrito, el segundo se llama "Diez razones por las que no tengo novia."
Pongan atención a la lista en la parte derecha; apareceran ahí cuando esten arriba. Al igual que el ensayo que estoy por publicar.

En fin. Feliz 11 de... ¿Marzo?


Ensayo


¿Qué es la democracia para mí?

Vivimos bajo un régimen en supuesto democrático y sin embargo; ¿cuántas veces nos detenemos a para pensar en lo qué es realmente la democracia?

Yo lo hice; mientras caminaba por el centro histórico de la ciudad; específicamente, cuando me planté frente a la estatua de José María Velasco Ibarra.

Aquel hombre, desempeñó el papel de Jefe de Estado un total de cinco ocasiones; de las cuales, sólo terminó un período. El porqué de dicha singularidad es la pregunta en mano. ¿Sí fueron elecciones democráticas, por qué fue derrocado en cuatro ocasiones? Si no lo fueron; ¿Cómo podemos hablar de un estado democrático? ¿Es eso democracia? ¿La forma más exitosa de representar un pueblo, es a través de las contradicciones del mismo?

Me llevó eso a preguntar: ¿Qué es la democracia? Y una señal llegó a mí, directamente de Dios. Sin notarlo, había arrivado a una iglesia cercana. La Basílica del Voto Nacional. Tenía delante una construcción aún sin terminar, que llevaba la palabra “Nacional” en el nombre y que había sido construida en parte por los impuestos que paga la gente. ¿Es eso democracia? Alguien que representa el país; alguien que fue elegido por “la mayoría” permitió la erección de aquel edificio y sin embargo, ni siquiera me han bautizado.

Democracia.

Es probable que eso sea democracia, el control de cincuenta más uno sobre el resto. El control de un sólo hombre que representa a todos. ¿Por qué me suena familiar?

Más adelante me topé con una madre, que cargaba a su hijo en la espalda, atada a un viejo poncho y que cargaba caramelos en ambas manos.

Democracia.

Ahora lo murmuraba mientras pensaba: ¿Aquella señora votará? ¿Habrá ella elegido a nuestro presidente? ¿Le daría su voto a quienes se llevan en dinero en quintales, a quienes huyen en helicóptero o a aquellos de sonrisa cautivadora? ¿Sabría leer? La miré un rato más y escribí en mi mano: “No creo que nadie la represente a ella.” Y sin embargo, “el pueblo los elige”.

Me retiraba en silencio, después de terminar más confundido que al principio y noté como asaltaban a una pareja frente a mí. La víctima y el ladrón. ¿Ambos representados por la misma persona? ¿La que ambos eligieron?

¿Por qué no funciona? ¿Cuál es el problema? ¿Casi dos mil años desde su origen y sigue teniendo errores? No. Talvez la democracia sea perfecta después de todo. El problema son quienes la aplican y quienes dejan que se aplique.

No hay nada malo en la idea.

“Seleccionar” a quien represente a la masa, mediante la elección popular. Simple y efectivo. El problema es que no somos máquinas, no somos perfectos y no podemos manejar algo carente de errores. Es nuestra naturaleza generarlos. ¿Cómo asegurar el funcionamiento de la democracia entonces?

Si algo es bueno; lo sabemos. Si algo nos lastima; lo notamos. ¿Por qué no funciona?

Ante los problemas generados por el sistema, el hombre tuvo que girar su rostro al hombre mismo, esperar que en su juicio descansara la clave para el funcionamiento de la sociedad; talvez funcionó. Pero no contamos con los números; los humanos son una plaga que afecta al mundo, se reproducen sin control y el pensamiento no se hereda. El tiempo; se vuelve un enemigo. La respuesta no podía ser confiada al hombre. Por simplemente ser humano.

Me pregunté entonces, si alguna vez hubo un ejemplo verdadero de democracia. Y hallé uno. No es un sistema político, no es un orden social; es más una ley: “La Ley de Talión” Tan importante que se grabó en la entrada de la ciudad; la antigua Babilonia. Con ella; todos eran iguales, todos tenían los mismos derechos, todos los respetaban y si no; todos pagaban igual. La sociedad se convertía en una sola; un reflejo de si misma. Pienso en un espejo. Pero... dejaba a la gente ciega. O al menos eso se cree.

De nuevo el incremento de población; lo arruinó todo. No funciona si hay millones de personas que no puedes identificar. No hay nadie que represente a la masa. No es democracia.

Finalmente caí al suelo y miré para arriba. Cuando las cosas llegan a una situación límite; el hombre siempre mira hacia arriba. Eso hicimos con la democracia, esperamos que por obra del destino las cosas funcionen medianamente bien. Y casi funciona.

Por décadas confiamos en la religión; dejamos que nos guiara; seguimos un camino divino y aún se sigue en regiones distantes. Una forma de democracia: Los primeros religiosos eligieron a qué dios seguir. Las personas mismas, eligen a que deidad imitar. ¿Es eso democracia? Después de todo; así somos representados por “algo” que elige por nosotros y nos guía.

El problema es, que también hay cientos de deidades. De nuevo. Los humanos no pueden ponerse de acuerdo. Confían en ellos mismos y siempre fallan. Confían en lo superior. Y aquí estamos ahora.

Pregunté de nuevo hacia lo alto: ¿Qué es democracia?

Después de todo saqué una conclusión:

“Democracia es una señal para todos los hombres y dioses; de nuestra fe en ambos. Hasta ahora; sin respuesta.”

Eso; es para mí la democracia.


Secuaces