martes, marzo 22

Juegos de Accion y Violencia

"Los videojuegos te van a arruinar la vida: te van a volver violento, pervertido y perdedor."

¿En serio? ¿Quiere decir que el 80% de las personas que me rodean o veo en la callé son ávidos jugadores?

¡Comenzamos!

Estoy imaginando una ridícula canción de intro en mi cabeza, con personajes de mis libros y efectos especiales de Hollywood. Eso ocurre porque tengo una imaginación muy activa. ¿O porque juego muchos videojuegos? Pues resulta que quien no me conoce responde lo primero, quien me conoce responde lo segundo. Y sin embargo, no hay anda de malo en que tenga una imaginación muy activa, soy escritor después de todo, pienso vivir de ella. El problema, es que cada vez que intento hablar con una persona "normal" acerca del papel que los videojuegos han tenido en mi vida, se me vuelve imposible llegar a entablar una conversación siquiera racional.

En cuanto a la percepción de los videojuegos dentro de la cultura, hay dos polos; o no sirven para absolutamente nada, o ¡son "armas del averno" que tornan a nuestros niños y jóvenes en violentas y pervertidas criaturas infernales! Es precisamente por esas personas que escribo este artículo, parte anecdotario parte investigación con la pregunta "¿Qué hacen los videojuegos con la juventud?"




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Juegos violentos...
Una breve búsqueda en google con esa pregunta, me llevó a leer un artículo que hablaba de un chico en Alemania que había, después de haber sido expulsado, vuelto a su antiguo colegio y disparado a varios de sus compañeros y ex profesores.  Sin embargo, lo "importante" resultó ser que después del incidente los "investigadores" del periódico habían descubierto que el chico era fanático del videojuego "Doom" (de moda en esa época) e inmediatamente se levantó el escándalo. El diario pues, aseveraba que el videojuego habíale no sólo vuelto violento, sino también proporcionado la habilidad necesaria (puntería) para disparar el arma de la manera en que lo hizo.

Eventos como ese, alrededor de la misma época (1992 - 93) marcaron el inicio de una extensiva campaña en contra de los videojuegos. Sin embargo, poco debieron imaginar los primeros activistas de la evolución que sufriría la violencia en los videojuegos durante los años venideros.

Ya no asumiríamos el rol de un "space-marine" que va por las lunas de Marte mutilando demonios, sino que la violencia se volvería cada vez más realista y cercana al día a día de los jóvenes. Grand Theft Auto nos podría en el rol de un pandillero o narcotraficante que va por la calle robando motocicletas y disparando policías. Gears of War nos da una cruda masacre alienígena en donde lo más divertido es abrir cual naranja la cabeza de un alienígena con una motosierra. Generals y Red Alert nos vuelven comandantes que entrenan soldados en masa y envían oleada tras oleada de humanos a ser masacrados en manos del enemigo. Bioshock nos deja sacrificar inocentes niñas de 8 años para sacar de sus entrañas una sustancia que nos hará más poderosos. ¿Y los padres de hoy en día todavía consideran comprarle World of Warcraft a su hija de 13 años huh?

Me enferman esos padres que no son capaces de ver en los videojuegos más allá que violencia y un vicio. Bueno, con padres así de cerrados e ignorantes, tampoco me sorprende que los hijos sean de los que saltan por la ventana del tercer piso porque Superman lo hace.

Y es que resulta que la violencia en los videojuegos es sólo una máscara, el maquillaje para el guion que transmite una historia; historia que siempre tiene un mensaje.

¡Enviado del Infierno!
Recuerdo como cuando era pequeño, mis padres me prohibían ver Dragon Ball por la "excesiva cantidad de violencia" que muestra. Pero lo curioso es, que aunque pasé un largo período de mi infancia viéndolo, cuando pienso en la serie hoy en día, no viene a mi cabeza el deseo de masacrar a la gatita que me acompaña mientras escribo, sino más bien, me doy cuenta de que esa "mentalidad" que tengo de ayudar a cual alma desamparada se me pone enfrente, se parece mucho a la forma de ser del personaje principal. (Goku)

Me doy cuenta también de que lo que me enseñó Dragon Ball no fue "violencia", no fue golpear a mis compañeros ni nada parecido. Goku me dio nociones como aquella de que el ser mejor que el resto, está en mi mismo, en mi esfuerzo y dedicación. ¿O no pasa años entrenando para ser mejor cada vez que alguien lo derrota? Las peleas de la serie, como dije antes, son sólo un medio para expresar un mensaje. Esto lo pongo frente a lo que mis hijos verían hoy en la televisión. ¿"Ben 10"? Perdedor que la única manera en la que puede "ser diferente" es al hallar un aparato alienígena. ¿En serio prefiero que mis hijas vean eso? ¿Qué van a aprender? ¿Que no hay manera en la que salgan de lo común sin intervención de algo irreal? Si me viera frente a esa decisión, de mi mano les regalara mi colección de anime. 

Sin embargo, Dragon Ball y su influencia en mi vida será asunto para otro artículo, ahora lo usé solamente para ilustrar de manera más clara la idea de que lo visual, la violencia, no es sino un adorno, una fachada para lo que quiere transmitir el diseñador en verdad. Aquí cabe recordar que no es lo mismo una serie de televisión y un videojuego. La televisión seca el cerebro, estar sentado frente a una pantalla sin hacer nada más que ver y escuchar, mientras la materia gris se pudre, justifica el hecho de que los padres tengan la noción de que lo único en el entretenimiento virtual es la imagen que ven, pues la televisión es de hecho sólo imagen. Cuando hablamos de una computadora, el panorama cambia, ya no hablamos de estímulos visuales que bombardean el cerebro con el mismo efecto que bombas reales, sino que un videojuego se relata mucho a la forma en que funciona un libro. (con el factor imaginativo enfocado hacia otro lado) No sólo tenemos una historia relatada en primera persona, sino que también aparece la noción de interactividad en la ecuación. Ya no se trata de sólo ver las cosas pasar, sino de intervenir, de planear, de pensar, de JUGAR.

Worst game ever...
Igual que un libro escrito con maestría lleva a derramar lágrimas cuando el protagonista muere en la última escena, un juego buen hecho, no sólo lleva al "gamer" a lamentar la muerte de su compañera en el nivel anterior, sino que también termina por hacer que se pregunte si de verdad debió dejarla morir, talvez debió salvarla, planearlo un poco más... He ahí la parte que los "padres" no llegan a ver de un videojuego. Grand Theft Auto: San Andreas es aparentemente un juego sobre pandillas, prostitutas y narcotráfico, pero en el fondo eso es sólo lo que se "ve", lo que importa en verdad son las valores cursis de libertad y familia. ¿O no da Carl Johnson todo por su familia? Y aún si no todos se detienen a considerar la filosofía detrás de las balaceras los videojuegos siguen "enseñando" ciertas habilidades que trascienden a la vida real: Paciencia, Lógica... Los juegos de estrategia talvez parezcan desensibilizar a los chicos sobre la guerra, pero es todo lo contrario, la guerra es lo de menos, no se trata de destruirlo todo, se trata de GANAR, de ponerse en el lugar del otro , de estar un paso adelante, de PENSAR. ¿Y aún así hay gente que prefiere la TV? Ya es hora de que despertemos, los juegos nos preparan para el futuro... ¡futuro apocalipsis zombie!

1 comentario:

Anónimo dijo...

La televisión o los videos juegos son buenos o malos? va a depender de la forma de ser de cada uno de como te hayan criado y sobre todo de los valores que tus padres o la sociedad que te rodea haya sembrado en tu mente, además depende del objetivo que lo uses, si los juegas para ser mejor, por amistad o competitividad,correcto, pero si lo juegas para aislarte, esconder tus miedos, afinar tu puntería y descargar tus resentimientos en contra de los que te han lastimado si son los video juegos una malas influencia, en vez de jugarlos deberías estar en una terapia con un sicólogo y superar tus miedos. Yo no considero que nada es MALO, si no lo usas con exageración.

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