Creo que son celos
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| Es que le picaba debajo de la falda... |
En fin, recuerdo que ese día fuimos todo el grupo de amigos: unos
tres, más él y yo. Después de pasear un rato, algo en una pareja le
llamó la atención; en ese momento no me dijo qué, pero unos días después
me confesó que en realidad sólo le había llamado atención la gabardina
del tipo. Aquí entre nos, hubiera preferido que le llamara la atención
la minifalda de la chica... El punto es que me pidió permiso para
seguirlos un rato. Sé que suena raro, pero así es él, dice que no cuenta
como acoso mientras nadie se entere, y lo hace muy a menudo.
La
pareja terminó por ir al segundo piso de un anfiteatro, mis amigos y yo
nos quedamos sentados en las sillas del primer piso, desde donde se le
podían ver a él y la pareja. No sé cuanto tiempo habrá pasado entre
bromas, cuando noté que miraba fijamente a la pareja, algo que
normalmente no hace, le basta con escuchar.
De ahí...
De ahí no recuerdo muy bien lo que pasó; lo vi dar un paso
extraordinariamente largo para colocarse entre la chica y el chico y
según me cuenta, al hacerlo empujó al chico, que estaba por golpear a
Carlita; así se llama la chica. Ese rato salieron disparados sus
amigotes hacia el piso de arriba, y yo, la única chica del grupo ¿qué
iba a hacer? ¡Salí corriendo atrás de ellos!
Cuando
llegué al piso de arriba, a él le sangraba la nariz, Carlita estaba
detrás, casi en posición fetal y el chico estaba unos pasos al frente
encogido hacia su estómago. Él es patucho y no particularmente fuerte,
en cambio el tipo este que se agarraba el estomago era bastante más alto
y fornido, así que se me hace difícil imaginar que sucedió mientras
subía.
Ahí fue cuando sus amigos se lanzaron contra el
tipo este, bien alto. Pero ni bien se movieron, los amigos del tipo
aparecieron. Creo que debí acercarme a Carlita, pero me daba miedo él,
era la primera vez que lo veía así, entre enojado y asustado, pero no
por él, sino por Carlita. Miraba a todos lados y cada que alguien se
acercaba se volvía amenazante; de verdad parecía más un animal que el
novio tranquilo y racional mio. No salió de ese estado hasta que los
guardias se hubieron llevado a todos los demás hombres; me sorprendió
que a él no se le acercaran, pero la verdad yo tampoco lo hubiera hecho
en mi sano juicio. Sólo cuando ya estaba todo más calmado él se dio la
vuelta para hablar con Carlita, y mientras lo hacía intentaba en vano
quitarse un poco de la sangre que tenía en la boca. Ella levantó la
mirada y se lanzó en un abrazo.
Ahora que lo pienso...
Eso también me puso celosa... pero así es él, todo el mundo le abraza,
al menos esta vez era una chica. ¿Dónde...? Ah, sí. Desde donde yo
estaba, podía ver lo hinchado que estaba el rostro de la chica, con
razón se había puesto así...
Creo... Ah... Estoy segura
de que fue ahí cuando me puse celosa, no porque le estuviera abrazando
ni nada de eso, sino porque Carlita acababa de vivir algo que yo nunca
viviría... Porque... Vamos, ¿cuántas veces en la vida pasa algo así?
Osea... ¿Cuántas veces hace alguien algo así por ti? Y de verdad me
dolió que fuera con ella y no conmigo. Y... Recuerdo que le susurraba
que se calmara, que respirara y que tratara de respirar igual que él,
que sus manos harían que se sienta más calmada o algo así...
A veces... me gusta imaginar que es a mí a quien le dice eso...
Ah... Después de eso nos reunimos todos con Carlita y hablamos un poco;
vaya que tiene problemas esa niña, pero al final todo salió bien; aunque
el tipo alto ese aún nos da problemas de vez en cuando y aún beso
posesivamente a ese novio mio cuando Carlita está cerca.
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